Desde el año 1950 la Congregación de los Sacerdotes del Sagrado Corazón de Jesús habían procurado abrir casas y establecerse en Venezuela. Por tanto, el 11 de Julio de 1953, a bordo del trasatlántico “Lucania” parte del puerto de Barcelona, España, el P. Manuel Mira Cantó quien llega al puerto de la Guaira el 17 de Agosto del mismo año. Su tarea fue, entre conversar con el obispo auxiliar. Mons. Arias y hacer los contactos pertinentes para la ubicación favorable, menos costosa, de la Congregación en Venezuela. Meses antes, el P. Ignacio Belda había estado en Venezuela recorriendo por otros lugares de Venezuela viendo tmbién factibilidades para la instalación de la Congregación en Venezuela.
El año 1954 el P. Manuel Mira recibe a su compañero: el P. Daniel Eyaralar, quien llega a Maiquetía en un avión de K.L.M. el día 3 de Enero. Este año marca no solo el ingreso de los Sacerdotes del Sagrado Corazón de Jesús en Venezuela sino que es, el 15 de Septiembre fecha exacta, la aceptación de la una futura parroquia en la urbanización en el Cementerio que sería segregada de la otrora actual parroquia “La Milagrosa” en la zona llamada Prado de María. Para este año entonces ya están tres padres SCJ en Caracas. Desde España se nombra de superior al P. Ignacio Belda y los PP. Manuel Mira y Daniel Eyaralar, sus consejeros.
El día 31 de Mayo de 1955 se ocupa una casa alquilada en 600 bolívares mensuales ubicada en la avenida los Cármenes, N. 7 del Cementerio.
En el año 1956 ocurren cambios en la comunidad: El P. Belda es nombrado provincial de España y tiene que marchar a ella, a la vez que vienen los PP. Francisco Sanz P. y el P. Jesús Vicente O. (el 15/09/55 y el 16/10/56 respectivamente). El P. Daniel E. también tiene que regresar a España debido a la adquisición de una enfermedad tropical que le causó daños a la salud.
El 22 de Noviembre de 1956 Mons. Arias envía el nombramiento de párroco al P. Manuel Mira e igualmente envía los nombramientos de vicarios para los PP. Jesús Vicente y Francisco Sanz. De igual forma, en su presencia, reciben el 7 de Noviembre de 1956 el decreto de erección canónica de la parroquia cuyo nombre sería “San Miguel Arcángel”.
El día 22 de Julio de 1957 regresa felizmente el P. Daniel Eyaralar para retomar y reforzar el trabajo pastoral. Mientras los demás llevan adelante la parroquia, el P. Jesús Vicente es encargado por el obispo, de la capellanía de la cárcel modelo en Catia y en 1958 tuvo que marchar a la diócesis de Guanare de forma temporal debido a las necesidades pastorales. En este año además el obispo Mons. Arias Blanco exigió a los SCJ que se encargaran de la parroquia de Aragüita. Esto se solventó con la venida de un padre SCJ de la provincia de Italia quien aceptó dicho cargo sin mayores problemas. Otro hecho que se dio en este año fue la celebración de las bodas de plata de los PP. Daniel Eyaralar y Francisco Sanz, ambos SCJ.
En el año 1959 por problemas de salud de la madre y los suyos propios, el P. Manuel Mira vuelve a España. Parte el 22 de Mayo y regresaría 17 años después. Igualmente sucedió con el P. Daniel quien, debido al stress, regresa de forma definitiva a España. En su lugar se envían desde España a dos padres: Lorenzo Azanza y Gracián Izurzu quienes ayudarían al P. Francisco Sanz en la el trabajo de la parroquia.
En el año 1962 se envía al Hermano, no sacerdote, Juan José Soldevila para ayudar en lo que se pudiera con tan mala suerte que mientras él llegaba, el padre Lorenzo Azanza tuvo que marchar a España por motivos personales.
El 15 de julio de 1964 llega a tierras venezolanas el P. José María Ortigosa quien se puede decir, fue el relevo del P. Gracián Izurzu que marcharía a tierras españolas para ya más no volver.
Al año siguiente, después de haber estado como misionero en tierras africanas en el actual Congo (antes Zaire), se incorpora el 30 de Septiembre de 1965 el P. Juan Rodríguez. El 8 de Agosto de 1966 llega a tierras venezolanas el P. José Mora.
Debido a que la congregación acepta como campo pastoral la zona del Pao en el Estado Cojedes, marchan para allá los PP. Juan Rodríguez y Jesús Vicente O. mientras que los PP. Francisco Sanz, José María Ortigosa, José Mora y el Hno. Juan J. Soldevila quedan en Caracas. A finales del año 1968 renuncia a ser superior de la comunidad el P. Francisco Sanz; para ello desde España se designa al P. Javier López quien llega a Venezuela el 12 de Marzo de 1969 y asume, además del cargo de superior, el cargo de párroco. Ingresan además en estos años, el escolástico Antonio González, José García, Pío Lázaro y regresan los PP. Lorenzo Azanza y José Mora. En el año 1972 también son enviados de España en calidad de estudiantes (escolásticos) los jóvenes: Francisco Morentin, Emilio Estévez y Germán Gil. En este año también se hace cambio de párroco. El P. Javier López, por motivos de salud deja el superiorato y la rectoría y en su lugar se encarga el P. José María Ortigosa.
El 25 de Marzo de 1973 se alegra la parroquia con la ordenación diaconal de Emilio Estévez y el 10 de Julio recibió el sacerdocio por José Humberto Cardenal Quintero. Cuatro meses más tarde fue destinado a Acarigua para ayudar al P. Lorenzo Azanza en la labor pastoral. El 10 de Octubre de este mismo año y fuera de la congregación, muere el P. José Mora. Los padres y estudiantes presentes en Venezuela, decidieron hacerse cargo de él y lo enterraron en el cementerio general del Sur donde reposan sus restos.
El 19 de Agosto de 1974 llega procedente de España el P. Ángel Ezcurra para ayudar en la tarea pastoral. Así mismo, después de largas conversaciones con los superiores en España, el P. Francisco Sanz decide dejar la Congregación e incardinarse en la diócesis de Valencia. Al año siguiente sucede otra baja: el estudiante Francisco Morentin, por razones familiares, decide dejar la Congregación. Noticia alegre sin embargo, fue la ordenación sacerdotal del diácono Germán Gil Truchero de manos de Mons. Alfredo Rodríguez, auxiliar de Caracas.
El año 1975 es la partida del P. José Ma. Ortigosa a San Carlos, así que transmite el cargo de párroco al P. Antonio González quien lleva diligentemente la parroquia durante varios años y con buena mano en los quehaceres pastorales.
Después del P. Antonio González, otros sacerdotes SCJ no menos importantes han pasado a ocuparse de la parroquia: el P. Juan Rodríguez, P. Antonio González (segunda vez), P. Adolfo Urbina, P. Hernán Rodríguez y P. Jose Carlos Briñón quien actualmente se desempeña como párroco en la misma.
Ellos, junto a otros hermanos que han servido como coadjutores o vicarios, más los otros padres que ejercieron cargo de formación, de escolásticos, de hermanos al servicio de la economía, han logrado que la capacidad de comunidad y entrega, entre luchas y éxitos, permanezca desde los ideales propios de la Congregación de los Sacerdotes del Sagrado Corazón de Jesús.
